Movimiento literario de la ilustracion en españa
Literatura española medieval
La Ilustración en España buscaba la expansión del conocimiento científico, que había sido impulsada por el monje benedictino Benito Feijóo. Desde 1777 hasta 1816, la corona española financió expediciones científicas para recabar información sobre la potencial riqueza botánica del imperio[1] Cuando el científico prusiano Alexander von Humboldt propuso una expedición científica autofinanciada a la América española, la corona española le concedió no sólo el permiso, sino las instrucciones a los funcionarios de la corona para que le ayudaran. En la América española, la Ilustración también tuvo un impacto en el ámbito intelectual y científico, con la participación de la élite española nacida en América en estos proyectos[3] La invasión napoleónica de la península ibérica fue enormemente desestabilizadora para España y el imperio español de ultramar. Se ha considerado que las ideas de la Ilustración hispánica contribuyeron en gran medida a las guerras de independencia hispanoamericanas, aunque la situación es más compleja[4].
El siglo de las luces
A mediados del siglo XIX, el movimiento romántico decayó y surgió un nuevo movimiento literario en Europa: El realismo. Este nuevo enfoque surgió de la reacción francesa de 1850 a determinados aspectos del Romanticismo, principalmente el costumbrismo. A medida que el estilo artístico se rebelaba contra el «arte por el arte» y la imaginación literaria se cansaba de las representaciones fantasiosas y coloristas, los artistas y autores empezaron a centrarse más objetivamente en las personas, las acciones y la sociedad. El principal precursor fue Honoré de Balzac (1799-1850), quien, con obras como La comedia humana, impuso un objetivo moral y social a la novela. Este propósito, que se convirtió en la preocupación casi exclusiva de los escritores de la época, pronto desembocó en el Naturalismo.
El término realista se utilizó por primera vez en 1850, refiriéndose a la pintura, pero posteriormente fue adoptado por la literatura, en la que se aplicó principalmente a la novela. Una de las razones del éxito popular de las novelas fue su publicación en los periódicos por entregas, concebida como una táctica para animar al público a comprar el periódico diariamente. La actitud del escritor realista es analítica y crítica, y suele ser objetiva. Las novelas importantes del siglo XIX se centraron en el carácter social, lo que llevó a los escritores a considerarse «historiadores del presente».
El neoclasicismo español
La Ilustración en España buscaba la expansión del conocimiento científico, que había sido impulsada por el monje benedictino Benito Feijóo. Desde 1777 hasta 1816, la corona española financió expediciones científicas para recabar información sobre la potencial riqueza botánica del imperio[1] Cuando el científico prusiano Alexander von Humboldt propuso una expedición científica autofinanciada a la América española, la corona española le concedió no sólo el permiso, sino las instrucciones a los funcionarios de la corona para que le ayudaran. En la América española, la Ilustración también tuvo un impacto en el ámbito intelectual y científico, con la participación de la élite española nacida en América en estos proyectos[3] La invasión napoleónica de la península ibérica fue enormemente desestabilizadora para España y el imperio español de ultramar. Se ha considerado que las ideas de la Ilustración hispánica contribuyeron en gran medida a las guerras de independencia hispanoamericanas, aunque la situación es más compleja[4].
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La Ilustración en España buscaba la expansión del conocimiento científico, que había sido impulsada por el monje benedictino Benito Feijóo. Desde 1777 hasta 1816, la corona española financió expediciones científicas para recabar información sobre la potencial riqueza botánica del imperio[1] Cuando el científico prusiano Alexander von Humboldt propuso una expedición científica autofinanciada a la América española, la corona española le concedió no sólo el permiso, sino las instrucciones a los funcionarios de la corona para que le ayudaran. En la América española, la Ilustración también tuvo un impacto en el ámbito intelectual y científico, con la participación de la élite española nacida en América en estos proyectos[3] La invasión napoleónica de la península ibérica fue enormemente desestabilizadora para España y el imperio español de ultramar. Se ha considerado que las ideas de la Ilustración hispánica contribuyeron en gran medida a las guerras de independencia hispanoamericanas, aunque la situación es más compleja[4].