Manuel azaña movimiento literario

Manuel azaña movimiento literario

Manuel azaña movimiento literario

Largo caballero

De manera general, estos momentos de ironía y humor sirven para aliviar un estilo que tiende a lo trascendente. Funcionalmente, por tanto, actúan como componentes humanizadores al hacer el texto más accesible y, en definitiva, más comprensible.
De innegable propensión clásica, incluso elitista en sus preferencias literarias nativas, buscó sin embargo crear un estilo ideológico democrático para las masas españolas. Se inclinaba naturalmente por el arte por el arte, pero insistía obstinadamente en público en que el arte debía estar supeditado a la ideología. Y aunque como Presidente de la República veló por el liberalismo español durante su periodo más trágico, también guardó y cultivó celosamente un dominio personal interior alejado de la política y la devastación, aunque repleto de simpatías por la condición humana en el nadir. Era una región personal de matices ideales y resonancias sensuales articuladas por los sentimientos estéticos de un purista literario. Probablemente ahí, más allá de sus obsesiones ideológicas, es donde hay que buscar su legado más perdurable.

Francisco franco

Se dedicó a la política y militó en el Partido Reformista. Fue candidato por la provincia de Toledo en 1918 y 1923, pero perdió en ambas ocasiones. En 1925 fundó su propio partido político, Acción Republicana.
Como resultado de estas medidas, los ricos sacaron grandes cantidades de capital del país. Esto creó una crisis económica y el valor de la peseta disminuyó, lo que perjudicó al comercio y al turismo. Con la subida de los precios, los trabajadores exigieron salarios más altos. Esto provocó una serie de huelgas en España.
Tras tomar el poder, Francisco Largo Caballero se concentró en ganar la guerra y no siguió su política de revolución social. En un esfuerzo por ganar el apoyo de los gobiernos extranjeros, anunció que su administración «no luchaba por el socialismo, sino por la democracia y el régimen constitucional». Caballero introdujo cambios que molestaron a la izquierda en España. Entre ellos, el reclutamiento, la reintroducción de rangos e insignias en la milicia y la abolición de los consejos de trabajadores y soldados. También estableció un nuevo cuerpo de policía, la Guardia Nacional Republicana. También aceptó que Juan Negrín recibiera el control de los Carabineros.

Gil robles

El 12 de abril de 1931, los candidatos republicanos arrasan en las elecciones municipales. Esto fue visto como un repudio a Primo de Rivera y a la monarquía. Dos días después, se proclama la Segunda República Española y el rey se ve obligado a exiliarse.
El 3 de marzo dimite como Presidente de la República, en lugar de regresar a Madrid con el resto del gobierno. Tanto los comentaristas nacionalistas como los republicanos condenaron esta decisión como «deserción»[4].
Una política nunca debe basarse en el exterminio del adversario; no sólo porque -y es mucho decir- es moralmente una abominación, sino porque es materialmente inviable. Y la sangre injustamente derramada por el odio que pretende exterminar renacerá, brotando y dando frutos malditos; una maldición que no se limitará, por desgracia, a los que derramaron la sangre, sino que se extenderá sobre el propio país que -para mayor desgracia- la absorbió.

Manuel azaña causa de la muerte

Las restricciones a las que se enfrentó Marichal a la hora de realizar su obra, como todas las que abordan la memoria del republicanismo histórico en los últimos años del franquismo, hicieron que una nueva y metódica
Pero sobre todo es una reconstrucción literaria de una época y de unas vidas miserables unidas por la desgracia. «Durante muchos años -dice el autor- la historia de la Guerra Civil y de la posguerra ha sido descrita por quienes no veían motivos para lamentarse ni razones para olvidar, y sin embargo estoy seguro de que la literatura puede

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