Caracteristicas del movimiento literario vanguardista

Caracteristicas del movimiento literario vanguardista

Caracteristicas del movimiento literario vanguardista

El arte moderno

La vanguardia (/ˌævɒ̃ˈɡɑːrd/;[2] En francés:  [avɑ̃ɡaʁd][3] ‘avanzadilla’ o ‘vanguardia’, literalmente ‘guardia de proa’)[4] son personas u obras experimentales, radicales o poco ortodoxas con respecto al arte, la cultura o la sociedad.[4][5][6] Se caracteriza frecuentemente por la innovación estética y la inaceptabilidad inicial.[7]
La vanguardia supera los límites de lo que se acepta como norma o statu quo, principalmente en el ámbito cultural. Algunos consideran que la vanguardia es un sello distintivo del modernismo, a diferencia del posmodernismo[8][cita requerida] Muchos artistas se han alineado con el movimiento de la vanguardia, y aún continúan haciéndolo, rastreando su historia desde el dadaísmo, pasando por los situacionistas y hasta los artistas posmodernos como los poetas del lenguaje alrededor de 1981[8][verificación fallida].
La vanguardia también promueve reformas sociales radicales. Este significado fue evocado por el saint-simoniano Olinde Rodrigues en su ensayo «L’artiste, le savant et l’industriel» («El artista, el científico y el industrial», 1825). Este ensayo contiene el primer uso de la palabra «vanguardia» en su sentido habitual; en él, Rodrigues pedía a los artistas que «sirvieran de vanguardia [del pueblo]», insistiendo en que «el poder de las artes es, en efecto, el camino más inmediato y más rápido» para la reforma social, política y económica[9].

Moondog

Avant-garde es un término originalmente francés, que en inglés significa vanguardia o avanzadilla (la parte de un ejército que se adelanta al resto). Apareció por primera vez en referencia al arte en Francia en la primera mitad del siglo XIX, y suele atribuirse al influyente pensador Henri de Saint-Simon, uno de los precursores del socialismo. Creía en el poder social de las artes y veía a los artistas, junto a los científicos y los industriales, como los líderes de una nueva sociedad. En 1825 escribió:Los artistas os serviremos de vanguardia, el poder de las artes es el más inmediato: cuando queremos difundir nuevas ideas las inscribimos en el mármol o en el lienzo. ¡Qué magnífico destino para las artes es el de ejercer un poder positivo sobre la sociedad, una verdadera función sacerdotal y marchar en el furgón [es decir, en la vanguardia] de todas las facultades intelectuales!
El inicio de las vanguardiasSe puede decir que el arte de vanguardia comienza en la década de 1850 con el realismo de Gustave Courbet, muy influido por las primeras ideas socialistas. A éste le siguieron los sucesivos movimientos del arte moderno, y el término vanguardia es más o menos sinónimo de moderno.Algunos movimientos de vanguardia, como el cubismo, por ejemplo, se han centrado principalmente en las innovaciones de la forma, otros, como el futurismo, De Stijl o el surrealismo, han tenido fuertes programas sociales.

Wikipedia

Pintores de renombre como Gustave Courbet, Édouard Manet y Camille Pissaro, desechados por la crítica y el público por no ser conservadores a su gusto, organizaron sus propias exposiciones por toda la capital francesa, presentando cuadros ya legendarios como Déjeuner sur l’herbe y Sinfonía en blanco, nº 1.
Atrayendo a miles de visitantes, estos artistas anunciaron un cierto tipo de rebelión que llegaría a influir en todo un siglo y medio de movimientos artísticos y artistas afines, a pesar de las continuas burlas que recibieron de la élite artística.
Definir la vanguardia es una tarea un poco difícil. La palabra del diccionario procede del francés y se traduce como «vanguardia» o «guardia de proa». Era un término militar para describir una pequeña tropa de soldados altamente cualificados que se adelantaba al resto del ejército para explorar el terreno y advertir de posibles peligros. Teniendo esto en cuenta, los artistas de vanguardia pueden describirse como un grupo de personas que desarrollan ideas frescas y a menudo muy sorprendentes en el arte visual, la literatura y la cultura en general. De hecho, el escritor político francés Henri de Saint-Simon introdujo por primera vez el término al declarar que los artistas debían servir de vanguardia en el movimiento general de progreso social y reformas radicales, incluso antes que los científicos, los industriales y otras clases. Sin embargo, como no estaba claro qué significa exactamente «adelantarse a los tiempos» ni quién establece qué obra de arte debe ser tildada de revolucionaria, la vanguardia se adoptó como un adjetivo atribuido a quienes exploraban nuevas técnicas y temas artísticos, a los individuos que introducían algo casi nunca visto o hecho por nadie. Debido a su naturaleza radical y al hecho de ir en contra de las formas, ideas y procesos existentes ampliamente aceptados, la vanguardia era a menudo, si no siempre, chocante y controvertida.

Vanguardia en la literatura de los escritores

Literalmente, la vanguardia se refiere a la parte delantera de un ejército en marcha, los exploradores que se dirigen primero a un territorio desconocido. Como metáfora, la palabra se ha utilizado desde el siglo XIX para referirse a los movimientos políticos y artísticos progresistas que se consideraban adelantados a su tiempo. La vanguardia lucha contra lo viejo, se dirige hacia lo nuevo. Es radical y controvertida, lucha contra el consenso y busca la disrupción. La vanguardia radicaliza el principio básico de la modernidad: el impulso hacia el cambio y el desarrollo continuos. Según Matei Calinescu (1987), su propia radicalidad la lleva a una búsqueda consciente de la crisis: Dado que la actitud vanguardista implica el rechazo más rotundo de ideas tradicionales como las de orden, inteligibilidad o incluso éxito, sus protagonistas buscan un arte que se convierta en una experiencia, deliberadamente conducida, de fracaso y crisis. El rasgo más característico de la vanguardia, por tanto, podría ser el ciclo continuo de movimientos de corta duración que surgen y se extinguen en rápida sucesión.

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