La galatea genero literario
Los trabajos de persil…
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La Galatea (pronunciación española: [la ɣalaˈte.a]) fue el primer libro de Miguel de Cervantes, publicado en 1585. Bajo la apariencia de personajes pastoriles, es un examen del amor y contiene muchas alusiones a figuras literarias contemporáneas. Tuvo un modesto éxito, pero no se reimprimió pronto; su prometida continuación nunca se publicó, y presumiblemente nunca se escribió[cita requerida].
Finalmente, los cuatro emprenden su viaje hacia la boda de Daranio y Silveria, a lo largo del cual, siguiendo la tradición pastoril, se encuentran con otros personajes que cuentan sus propias historias y a menudo se unen al grupo viajero.
Astor, bajo el seudónimo de Silerio, finge atracción por la hermana de Nísida, Blanca, para evitar el desprecio del amante de Nísida, Timbrio, que muere tras la confusión presente después de un exitoso duelo contra su rival Pransiles.
Rinconete & cortadillo
En la antigua Grecia, un hábil escultor de mármol ha sido bendecido por una diosa que ha otorgado a su obra maestra -la mujer más bella que el pueblo haya visto jamás- el don de la vida. Ahora su esposa, Galatea, debe ser la obediencia y la humildad personificadas, pero no tarda en aprender a utilizar su belleza como una forma de manipulación. En un intento desesperado de su obsesivo marido, Galatea
En la antigua Grecia, un hábil escultor de mármol ha sido bendecido por una diosa que ha concedido a su obra maestra -la mujer más bella que ha visto la ciudad- el don de la vida. Ahora su esposa, Galatea, debe ser la obediencia y la humildad personificadas, pero no tarda en aprender a utilizar su belleza como una forma de manipulación. En un intento desesperado de su obsesivo marido por mantenerla bajo control, es encerrada bajo la constante supervisión de médicos y enfermeras. Pero con una hija que rescatar, está decidida a liberarse, cueste lo que cueste…
Si tu biblioteca tiene Hoopla (una aplicación para descargar libros electrónicos, audiolibros, música y películas), puede que esté disponible a través de ella. Así es como yo lo leí. …másSi tu biblioteca tiene Hoopla (una aplicación para descargar libros electrónicos, audiolibros, música y películas), puede que esté disponible a través de ella. Así es como yo lo leo. (menos)
Novelas ejemplares
Es llamativo que el prólogo de La Galatea haya pasado desapercibido en el escrutinio moderno de la teoría literaria en la obra de Cervantes, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de atención crítica dedicada a las cuestiones teóricas en los últimos veinte años1. Desde luego, la Galatea siempre ha sido una especie de enigma; nadie ha estado nunca contento con ella, ni siquiera su autor. La explicación de la incómoda adscripción del libro al género de la ficción pastoril puede residir, por así decirlo, en el ignorado prólogo, pues es allí donde Cervantes revela lo que el propio libro no hace: su pretendida condición de poesía. El examen minucioso de la introducción a la Galatea en relación con el texto ofrece una información que no puede obtenerse de ninguna otra fuente y que tiene especial relevancia por su pertinencia para la teoría literaria y las obras posteriores del autor.
Cervantes dirige sus comentarios introductorios a los «Curiosos lectores», palabras que no sólo nos remiten a los prólogos de sus predecesores (Porqueras 76), sino que nos recuerdan que nuestra tarea como lectores de esta obra es mantener la misma viva curiosidad/interés por los asuntos de los personajes que éstos muestran entre sí. Bandera los llama «mirones» (124), sin detenerse a reconocer que su papel es paralelo al del lector, el mayor «mirón» de todos. Así, con su elección del vocativo inicial, Cervantes identifica la Galatea como un texto literario que luego procede a clasificar.
Libro de buen amor
Si nos remontamos al surgimiento de los videojuegos, los juegos basados en texto siempre han difuminado la línea entre el lector y el jugador. Mediante el uso de técnicas literarias como el lenguaje metafórico y la riqueza de imágenes, los juegos basados en texto convierten al jugador en autor, editor y personaje simultáneo de su propia aventura. ¿Pero dónde se desarrolla la aventura si no es en la pantalla? Pues en su mente, por supuesto.
Voy a examinar dos juegos modernos basados en texto que consolidan los juegos basados en texto como el género de videojuegos que más hace reflexionar hasta la fecha. Es una afirmación elevada, lo sé, pero no se me olvide. Al combinar la libertad de elección del jugador con ilusiones literarias y gráficos simplificados, Galatea y A Dark Room se adentran en vastos mundos de imaginación mucho más ricos que la mayoría de los videojuegos. Aunque estos juegos no cuenten con una gran base de fans ni con la nostalgia colectiva, te hacen cuestionar tu atención al detalle y tu brújula moral. ¿Tienen las estatuas derecho a estar vivas? ¿Cómo detener a los colonizadores alienígenas cuando descubres que tú eres el alienígena?